Los celos aparecen como un conflicto emocional en el que tendemos a imaginar situaciones en las que nuestra pareja no es leal y puede cometer, de una forma u otra, algún tipo de infidelidad. Aunque a veces tiene una base real, en la mayoría de los casos aparecen por la baja autoestima y la falta de seguridad de la persona que los sufre. De esta forma, aumenta el malestar, no solo a nivel personal, sino también de pareja.
Entender de dónde vienen los celos y aprender a gestionarlos ayudará a que la pareja tenga un mejor funcionamiento y pueda desarrollar una base sana y segura. Sino, como ocurre con cualquier miedo, acaba creciendo y afectando a los demás ámbitos de la persona, incluso fuera de la relación.
Causa de los celos
Los celos aparecen como un sentimiento natural y común a todo ser humano. No siempre aparece ligado a la pareja, sino que también ocurre entre hermanos o en ámbitos sociales. Y es que es una emoción recurrente cuando sentimos que no estamos ocupando el lugar que creemos merecer, viendo cómo el otro usurpa este puesto.
Aunque es una emoción natural, puede llegar a convertirse en patológico, sobre todo cuando no somos conscientes de que es irreal, llegando a alterar nuestro comportamiento y realizando ataques directos hacia los demás.
¿Qué convierte los celos en algo patológico?
Miedo a perder la pareja.
Temor a la soledad.
Falta de confianza y baja autoestima.
Experiencias pasadas de infidelidad.
Abandonos anteriores.
Patrón familiar tóxico.
Sentimientos de posesión sobre el otro.
Falsa creencia de los celos como pruebas de amor.
Controla los celos
Los celos excesivos transforman nuestro comportamiento en pareja, llegando a aparecer toxicidad que perjudica a los dos miembros. Causan emociones negativas, desconfianza y tienden a aumentar los celos y perpetuarlos. Por eso, el problema no es sentir los celos, sino perder el control sobre ellos.
Mediante unas sencillas técnicas podemos aprender a gestionar los celos, disminuirlos y evitar que se convierta en algo patológico que pueda acabar con la relación de pareja.
1. Fomenta tu autonomía
El centrarnos en nuestra propia vida y poner el foco en nuestras metas y proyectos, desvía la atención excesiva sobre la pareja. De esta forma, al crecer en autonomía, eliminamos dependencia emocional y ganamos en autoestima.
2. Fortalece el diálogo y la confianza
El contacto con la pareja y la expresión de nuestras emociones y necesidades genera un clima de confianza en el que podemos desarrollarnos de forma auténtica. De esta forma, ganamos seguridad al vivir la relación como algo más profundo a nivel emocional.
3. Vigila la frecuencia de los celos
Cuando los celos son puntuales, se deben a algo espontáneo y natural que no requiere más atención. Pero si son algo permanente, con pequeñas oscilaciones, tiende a desgastar y alterar toda la relación. Esto generará un mal clima, con reproches y exigencias.
4. Aumenta el ocio en pareja
Si el tiempo que se pasa en pareja es insuficiente, puede verse un aumento en los celos. Por eso es importante generar más tiempo de calidad en pareja, haciendo actividades o pequeñas excursiones.
5. Potencia tu autoestima
El miedo al abandono o la soledad se deben a una baja autoestima. Este problema no tiene nada que ver con la situación real de la pareja y es algo que debe resolverse por uno mismo, nunca otorgando esa responsabilidad al otro. Por eso, desarrollar una buena autoestima puede ayudarnos a acabar con los celos patológicos. En algunos casos, deberá ser tratado por un psicólogo experto en autoestima.
Los celos patológicos son motivo de desgaste en la pareja, incluso de ruptura. Afectan a ambas partes y tienen a perpetuarse en futuras relaciones. Por eso, conocer sus causas y trabajar para eliminarlos hará que podamos tener una mejor relación, con mayor profundidad y bienestar, de forma sana.
(FUENTE: elperiodicomediterraneo.com)
